viernes, 5 de noviembre de 2010

PAZ

Seguro me aguarda justo donde nunca la busco, es quizá la última línea de un poema o quizás el sonido de un ave que aprende a volar.

Qué es? quién es? A quién le encomendaron traerla? Donde esta?

Desesperado he corrido buscándola, sereno he esperado a que llegue, con odio reclamé su ausencia y con llanto suplique su perdón.

Parece tener un corazón muy sensible, temeroso a la ira y muy cauto ante las desesperaciones, no se entrega a los que vagan buscando con consuelo de muerte.

Se asusta con las ondas que recorren la superficie del estanque acariciado por el viento, se esconde si el sonido viene de un tono impertinente, se esconde hasta de los color intensos que lastiman la pupila, los de fuego y sangre de guerra.

Algunos la encuentran despiertos y otros a la sombra de la eternidad.

Yo quiero hacer la guerra hasta que me encuentre, quiero luchar hasta que se canse de no venir, lloraré cuando demore en mi agonía y si Dios me perdona y me quita el pecado con sufrimientos, mi ultimo respiro será por ella, ese aliento que besará la muerte.