jueves, 13 de octubre de 2011

El Día

Tarde casi noche, alegría y festejo

Tu blanco perfecto, sin dudas, impecable.

El brillo en tu frente la claridad del deseo,

un largo pasillo y el frío mármol al final,

exóticos atuendos, miradas, nostalgia.

La sequedad de las porcelanas mirándonos

Sonrisas sobre los nosotros miniatura que

Llevan la alianza recostada en un calido cojín.

El calzado radiante y gargantas prisioneras

Los libros de siempre, el mismo oficio,

Las mismas palabras, esta vez en nosotros

Nos esperamos desde siempre.

No chocan campanas ni alzan palomas

Solo hay lo que es necesario

Líneas blanca y casi transparentes bordean el camino

Los suaves pétalos perfuman el espacio

Hermosas doncellas sumisas siguen tu camino

Los Dioses a la espera

Todo es perfecto, todo será perfecto.

Al fin de mi vida deseo ver tus ojos

cubiertos de piel cansada revelando

una vida plena, plena y junto a mi.

jueves, 5 de mayo de 2011

Sueño



No recuerdo como llegué pero estaba en la sala de una casa muy modesta, parecía una de las de mi pueblo pero ninguna que yo conozca; mi padre, mi madre y mi abuelo.

Mi abuelo? Mi abuelo que falleció en 1988, si el mismo. Era tan real todo que como en pocas ocasiones, podía apreciar los detalles, su mirada, su rostro no tan mayor y su alegría, era impresionante como podía sentir que estaba con nosotros.

La extraña escena me hizo voltear a mi padre y preguntar y él solo dijo que no le mencionemos su muerte, que él no se había dado cuenta.

De pronto estábamos en otro escenario en el cual sin preguntar y sin que me lo digan yo empecé a recordar porque veía a mi abuelo, mi padre dijo que si, que nosotros también estábamos muertos.

lunes, 2 de mayo de 2011

DESEO



Yo soy, tan sólo
uno de los dos polos;
de esta historia, la mitad.

Apenas medio elenco estable;
una de las dos variables
en esta polaridad:

más y menos,
y en el otro extremo
de esa línea, estás tú,

mi tormento,
mi fabuloso complemento,
mi fuente de salud.

Deseo
mire donde mire, te veo

Igual que hace millones de siglos
en un microscópico mundo distante, se unieron
dos células cualquiera…

Instinto,
dos seres distintos
amándose por vez primera.

Deseo
mire donde mire, te veo

Dulce magnetismo:
dos cargas opuestas
buscando lo mismo...

Jorge Drexler

viernes, 14 de enero de 2011

Karol


Hace tiempo que la palabra santo o santa no corre por mi vocabulario, sin embargo esta emotiva mañana en la que solo pensaba en irme a la playa y descansar me encontré con la noticia de Karol.

Mientras leía las ciertas dispensas que se pidieron para darle a Karol, lo que en virtud de su vida merece, el recuerdo me llevaba de la mano a situaciones extrañas en las que me parecía que karol era parte de mi vida.

Recordé con nostalgia su agonía, lo inspiradora que era su imagen paradójicamente acabada . Su anhelo infinito por cumplir su misión literalmente hasta el último aliento.

De cierta forma Karol fue para mi la imagen más clara de cómo sería Dios, sin creer que rayo en irreverencia o en ofensa a Dios, pero si es que es verdad lo que nos dice el nuevo testamento y las agudas exegesis sobre como es el amor de Dios , el rostro, la fuerza, y el amor de karol deben ser un magistral reflejo.

Aún recuerdo aquella noche, yo tenía 6 años, la gente estaba agolpada en las calles, conmocionada, yo estaba subido en la reja del cerramiento de mi casa, me parece casi imposible que lo pueda recordar. Mi familia afuera y el calor insoportable, de pronto pasaron motos carros y la gente vitoreaba y de repente en esa extraña carroza con un vitrina encima vi por única vez con mis propios ojos a Karol, a quien todos llamaban Juan Pablo II.

Hoy me uno al pueblo que clama “santo súbito"