jueves, 13 de octubre de 2011

El Día

Tarde casi noche, alegría y festejo

Tu blanco perfecto, sin dudas, impecable.

El brillo en tu frente la claridad del deseo,

un largo pasillo y el frío mármol al final,

exóticos atuendos, miradas, nostalgia.

La sequedad de las porcelanas mirándonos

Sonrisas sobre los nosotros miniatura que

Llevan la alianza recostada en un calido cojín.

El calzado radiante y gargantas prisioneras

Los libros de siempre, el mismo oficio,

Las mismas palabras, esta vez en nosotros

Nos esperamos desde siempre.

No chocan campanas ni alzan palomas

Solo hay lo que es necesario

Líneas blanca y casi transparentes bordean el camino

Los suaves pétalos perfuman el espacio

Hermosas doncellas sumisas siguen tu camino

Los Dioses a la espera

Todo es perfecto, todo será perfecto.

Al fin de mi vida deseo ver tus ojos

cubiertos de piel cansada revelando

una vida plena, plena y junto a mi.