sábado, 5 de mayo de 2012

Amigos - Amantes


De manera inolvidable Sarah decidía romper el miedo de envolverlo con su cuerpo,
Juan estaba intoxicado de alcohol y solo así pudo abrazarla.

Después de tantos años de verse y hablarse, de beber y fumar, de leer y soñar, después de tanto caminar de lejos y tanto caminar de cerca, de cantar y reír, después de todo, por fin estaban juntos. Separados por 3 centímetros de sábanas y sin saber que decir

Juan desperdicia intentos mudos de querer pedirle que lo ame y Sarah adivinando sus ganas y perdiendo los miedos le brinda ese abrazo.

Los brazos se entrelazan y los lazos se abrazan, se infunden aliento y sellan los labios.
Pero Sarah teme otra vez y se rompe el abrazo se miran las espaladas horizontales como en guerra, se acaba la caricia y se acaba el sueño. De ojos abiertos y de pensar intenso cada quien frente a su pared y cada quien con sus miedos otra vez.

Juan canta como sonámbulo y Sarah deshace lo que sin querer ya se hilaba en su mente. La melodía del amor esa noche enmudeció y al final la amistad prevaleció

La piel y la carne podían esperar, el alma y el llanto las traerán de vuelta, cuando la tristeza se anide en los huesos y la soledad los arroje al mismo camino y se encuentren en la realidad de ser uno para el otro.