jueves, 9 de agosto de 2012
Es cuando, es la forma
sábado, 5 de mayo de 2012
Amigos - Amantes
lunes, 9 de abril de 2012
Creer
Pensé que este relato debía ser triste y compadecido, fui cayendo en esa pena lastimera sin darme cuenta.
Escribí tres párrafos diferentes tratando de decir cosas lindas, buenas o reconfortantes, como si de cierta manera ustedes lo necesitaran, luego me fui dando cuenta (al no encontrar las palabras precisas) que ustedes tienen tantas cosas claras, un camino difícil de recorrer, pero se tienen el uno al otro, se tiene para recordar que todos tenemos una misión, todos tenemos un sentido y sobretodo, el hecho de que estemos vivos, es porque así debió ser.
Creo que jamás sabremos por que suceden ciertas cosas, pero lo que si sabemos es que todo lo que nos toca es porque podemos con ello y más aún, que aquello que nos pasa es un camino a ser feliz. La mayoría de las veces en verdad no creo esto, pero a veces se me escabullen por los ojos y los oídos ciertas verdades que vuelven a activar esas partes de mi alma que ya no creen en los milagros.
Ese amor inquebrantable que los une me obliga a creer que es cierto de que “la medida del amor, es sin medida”
Hace tantas veces me rendí ante nimiedades, hoy quiero tener un pedacito de esa entereza que los hace invencibles.
jueves, 13 de octubre de 2011
El Día
Tarde casi noche, alegría y festejo
Tu blanco perfecto, sin dudas, impecable.
El brillo en tu frente la claridad del deseo,
un largo pasillo y el frío mármol al final,
exóticos atuendos, miradas, nostalgia.
La sequedad de las porcelanas mirándonos
Sonrisas sobre los nosotros miniatura que
Llevan la alianza recostada en un calido cojín.
El calzado radiante y gargantas prisioneras
Los libros de siempre, el mismo oficio,
Las mismas palabras, esta vez en nosotros
Nos esperamos desde siempre.
No chocan campanas ni alzan palomas
Solo hay lo que es necesario
Líneas blanca y casi transparentes bordean el camino
Los suaves pétalos perfuman el espacio
Hermosas doncellas sumisas siguen tu camino
Los Dioses a la espera
Todo es perfecto, todo será perfecto.
Al fin de mi vida deseo ver tus ojos
cubiertos de piel cansada revelando
una vida plena, plena y junto a mi.
jueves, 5 de mayo de 2011
Sueño
No recuerdo como llegué pero estaba en la sala de una casa muy modesta, parecía una de las de mi pueblo pero ninguna que yo conozca; mi padre, mi madre y mi abuelo.
Mi abuelo? Mi abuelo que falleció en 1988, si el mismo. Era tan real todo que como en pocas ocasiones, podía apreciar los detalles, su mirada, su rostro no tan mayor y su alegría, era impresionante como podía sentir que estaba con nosotros.
La extraña escena me hizo voltear a mi padre y preguntar y él solo dijo que no le mencionemos su muerte, que él no se había dado cuenta.
lunes, 2 de mayo de 2011
DESEO
uno de los dos polos;
de esta historia, la mitad.
Apenas medio elenco estable;
una de las dos variables
en esta polaridad:
más y menos,
y en el otro extremo
de esa línea, estás tú,
mi tormento,
mi fabuloso complemento,
mi fuente de salud.
Deseo
mire donde mire, te veo
Igual que hace millones de siglos
en un microscópico mundo distante, se unieron
dos células cualquiera…
Instinto,
dos seres distintos
amándose por vez primera.
Deseo
mire donde mire, te veo
Dulce magnetismo:
dos cargas opuestas
buscando lo mismo...
viernes, 14 de enero de 2011
Karol
Hace tiempo que la palabra santo o santa no corre por mi vocabulario, sin embargo esta emotiva mañana en la que solo pensaba en irme a la playa y descansar me encontré con la noticia de Karol.
Recordé con nostalgia su agonía, lo inspiradora que era su imagen paradójicamente acabada . Su anhelo infinito por cumplir su misión literalmente hasta el último aliento.
De cierta forma Karol fue para mi la imagen más clara de cómo sería Dios, sin creer que rayo en irreverencia o en ofensa a Dios, pero si es que es verdad lo que nos dice el nuevo testamento y las agudas exegesis sobre como es el amor de Dios , el rostro, la fuerza, y el amor de karol deben ser un magistral reflejo.
Aún recuerdo aquella noche, yo tenía 6 años, la gente estaba agolpada en las calles, conmocionada, yo estaba subido en la reja del cerramiento de mi casa, me parece casi imposible que lo pueda recordar. Mi familia afuera y el calor insoportable, de pronto pasaron motos carros y la gente vitoreaba y de repente en esa extraña carroza con un vitrina encima vi por única vez con mis propios ojos a Karol, a quien todos llamaban Juan Pablo II.
Hoy me uno al pueblo que clama “santo súbito"