lunes, 27 de octubre de 2008

El Día

Tarde casi noche, alegría y festejo
Tu blanco perfecto, sin dudas, impecable.
El brillo en tu frente la claridad del deseo,
un largo pasillo y el frío mármol al final,
exóticos atuendos, miradas, nostalgia.
La sequedad de las porcelanas mirándonos
Sonrisas sobre los pequeños nosotros, que
llevan la alianza recostada en un calido cojín.
El calzado radiante y las gargantas prisioneras,
los libros de siempre, el mismo oficio;
las mismas palabras, esta vez en nosotros.
Nos esperamos desde siempre;
no chocan campanas ni alzan palomas,
solo hay lo que es necesario.
Líneas blancas y casi transparentes bordean el camino,
los suaves pétalos perfuman el espacio;
hermosas doncellas sumisas siguen tu camino
Los Dioses a la espera.

Todo es perfecto, todo será perfecto.

1 comentario:

MAGA dijo...

El miedo a la desaprobación y el fracaso si no somos perfectos puede ser tan grande que nos impide hacer lo que queríamos. ...