martes, 11 de noviembre de 2008

Sobre la Nostalgia

A veces me da por pensar que la carrera de la vida hace que vayamos perdiendo un poco los detalles de la misma.
Fugazmente vamos avanzando sin tomar el último sorbo del vaso, nos levantamos si colgar la mirada unos segundos más, vemos el camino anhelando la llegada sin disfrutar el camino. ¿Qué se supone que perseguimos con tanta ansiedad?

De pronto, una canción toca con sus esquirlas alguna parte de la memoria cardiaca y nos lleva a algún sitio en algún lugar, con algún olor u otro don de la carne.
No hace sentir, nos lleva a la nostalgia, a añorar lo que ya no existe, pero por haber existido se materializa en sensaciones de nuestro organismo. La bella dama o aquel inocente niño, mi perro, mi perfume preferido, aquel campamento, esa mentira, esa vergüenza, esa parte de su piel.

Como diría el maestro Rodríguez: “a donde van…” ¿qué se hace? ¿dónde se lo guarda?, la mente lo atesora pero el resto ya no lo tiene jamás.

Como caída la noche al final de una juerga con los amigos, como el final del partido de pelota, como cuando papá o mamá decían ya vengan desde la puerta de la casa.

Y a cada paso se va quedando algo de historia, a veces sin mucha importancia, hasta bien pasados los días que ésta se engorda, se nutre de nuevas cosas para recordar y volvemos a decir qué tiempos aquellos!

Bien nos haría saborear cada momento con calma, en paz o júbilo, si así lo amerita, para caminar por el pasado de vez en cuando sin sentir que no vivimos, sin sentir que no estuvimos y sin pensar que no fuimos.

1 comentario:

MAGA dijo...

A mi la nostalgia me puede llevar a la desesperación. Echar de menos lo que no somos. Solo me encanta cuando escucho a "FANUCA" contar sus historias de como conoció a "PUCHITO" jajajaja, pues muchos creen que en años o décadas pasadas las personas estaban mejor de lo que están ahora, con un nivel de vida más alto, incluso cuando esto no es siempre el caso. Esta creencia es muy típica de la nostalgia.