jueves, 15 de enero de 2009

Déjame

Sí, te dejo…

Ya no quiero más tu compañía, agradezco tanto tu comprensión, agradezco cada toque que le diste a mi angustia. Te agradezco haber asistido las lágrimas más saladas, las oraciones más desesperanzadas y las súplicas más sangrantes.

Te devuelvo tu frío y tus ropas, ya tengo calor, ya hay luz, la tiniebla no me espanta más. ¿Qué hacíamos tanto tiempo juntos? Ya olvidé las largas noches sin hablar, escurrida la bruma de mi corazón entre tus fibras, ya no quiero sentirte compañera, ya me harté.

Lo siento tanto, sé que me has amado intensamente y así te amé yo, pero hoy eres mi enemiga. Quédate con mis días grises, sé que no son tu culpa, que tú me acompañabas, pero tu sola presencia me hacía desdichado.

Perdona mis letras, no es que no haya disfrutado de ti, de tu dolor, de tu amarga compañía, siempre serás para mí una salida. Siempre has estado conmigo, siempre volvía a ti, pero ya no puedo más y con lágrimas te pido que te alejes, que te vayas y no vuelvas.

Yo te dejo, pero déjame tú también. No asomes tu gélida nariz, te lo ruego.

Aprendí mucho de ti y tú de mi sólo tenías tristeza y dolor, sólo eso fui contigo, ahora lo sé.

A pesar de mis ruegos sé que volverás y no estaré esperando, pero volverás, ojalá sea muchas lunas después… hasta entonces soledad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy atinado final!
¡Que nadie saque los cuchillos carajo!
¡Que si me amargo, me amargo solo!
ssssh

MAGA dijo...

Cómo se diagnostica la SOLEDAD? porque quienes la sufrimos no siempre admitimos que puede ser la raíz de otros males... cuales serian los sintomas? despues del trabajo y los fines de semana tal vez ansiedad, depresión, insomnio. Asumo que ya encontraste el tratamiento jajaja pasa la receta!