viernes, 23 de enero de 2009

Morbilienses

No es nuevo que la gente pasee de vez en cuando por el morbo, todos participamos de alguna forma y en algún momento de este mal.

Las sociedad, es decir, todos nosotros, hemos caído en una actitud tan relajada con respecto a este vulgar hecho, nos enganchamos a él y luego nos dejamos llevar como cayendo por un tobogán hasta estar de acuerdo con cánones no establecidos pero que se suceden y pasan sin remedio.

Los niños ladrones se convirtió en una noticia importante, no porque en Guayaquil sea noticia que una banda robe casas, sino porque estos hampones eran unos niños de alta sociedad. Claro que llama la atención, pero sólo hasta el morbo ya que todos supimos de ellos, todos opinamos, nos reímos, criticamos, algunos aplaudieron y por ahí alguno habló de la perturbada vida que deben haber tenido para llegar a cometer fechorías innecesariamente.

EL notición llegó a todas partes y se cerró con el hecho de que fueron mandados a prisión. ¿Ahí acabó?

Primero debemos saber que estos niños no son inocentes, ellos abiertamente declararon sus malas acciones, entonces es justo que se les detenga.
La sociedad castiga a los que la afectan.
Lastimosamente la historia sólo llega hasta ahí, pero nadie se ha preguntado que sucedió con estos muchachos.
¿Por qué los medios no siguen el caso?, ¿por qué no publican cómo ese pobre muchacho ha sido maltratado, ultrajado y violentado en todas las formas posibles dentro de la cárcel, al punto de no tener fuerzas ni para levantarse?, ¿por qué eso no es noticia?, ¿por qué eso no es injusto?, ¿por qué no es una fechoría enviar a ese muchacho como carne de cañón?, dónde están personas que tienen más problemas que él y que son definitivamente enfermos

¿No es una fechoría haberlo enviado a ese infierno terrenal que llamamos centro de rehabilitación, donde se gradúan de malhechores y violadores?

Y se supone en lo utópico que esta persona va a cumplir una condena en ese lugar con esa gente y el resultado va a ser que nos devuelvan una persona nueva.

Pero nada de eso es importante para los serios y distinguidos programas de noticia y medios de información, ni para los críticos pseudos sociólogos que leen el periódico y ven las noticias a diario para verter su sabia intelectual sobre temas hodiernos.

Para estos no suceden estas atrocidades ni tampoco existe degeneración, para ellos sólo hubo unos niños ladrones pelucones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y para mi también. Se me eriza la piel de pensar en este muchacho "que siendo pelucón" va a la cárcel. Pero no se que postura ni opinión tener la verdad.

Anónimo dijo...

Rafa piensa que alguien que conoces, cercano o amigo de un amigo como sea, robó, estafó, vendió drogas por imbécil o por necesidad... Crees que merece pagar su condena junto a asesinos, violadores y toda clase de degenerados que le van a hacer lo que Willy describe? No! debe pagar su error encerrado como dice la ley, pero no sufriendo de esa manera. El encierro termina siendo el menor de los castigos. Realmente si es o no pelucón creo que no es lo más importante. Mejor dicho cuando nos vemos para conversar de esto??? Con un "vinito"?? jaja dile a Willy que no tengo ni tu messenger ni nada... y ya ni puedo entrar a leer tu blog!
Daniela